Es por el desagüe pluvial del lugar. Según una ordenanza aprobada en 2016, Obras Sanitarias debía colocar una malla o red de contención. Nunca lo hizo.
Después de la lluvia de anoche, la playa de la zona de Constitución se llenó de mugre. Los desperdicios quedaron esparcidos en la arena y los trabajadores de la playa de la pública de la Provincia, que está al lado, tuvieron que recogerlos y ponerlos en bolsas para que no lleguen al mar.
Las imágenes que pudieron captarse esta mañana son elocuentes: bolsas, botellas, papeles y paquetes por doquier. “Siguen sin solucionar el desagüe de Constitución, al cual teóricamente iban a ponerle una malla contenedora. Si no estuviera la playa de la Provincia todo hubiese ido al mar”, advirtieron los vecinos. Después de dos horas y con la ayuda de unas veinte personas, la zona volvió a ser habitable.
Lo de la malla no es una ocurrencia. Según una ordenanza impulsada por la concejal de Unidad Ciudadana Marina Santoro y aprobada en diciembre de 2016, Obras Sanitarias debía colocar mallas o redes de contención para residuos sólidos “en todas las desembocaduras y/o tramos intermedios de desagües pluviales que vierten directamente en playas y mar”.
Eso debía realizarse “previa factibilidad”, de acuerdo al artículo 1 de la ordenanza 22957. La norma establece además que “deberán retirarse periódicamente los residuos y desechos contenidos en las mallas y/o redes, intensificándose el mantenimiento luego de cada período de lluvia”.
Puntualiza que Obras Sanitarias “se encargará del mantenimiento en tiempo y forma de la recolección de residuos”. Para esas tareas tendrán prioridad contractual, aclara, “las cooperativas relacionadas con esa dependencia en tareas de limpieza y mantenimiento”.
Sin embargo, desde la empresa pública destacaron que, tal como señala la ordenanza, “la medida está sujeta a la factibilidad de su aplicación” y que lo que ocurrió fue que ya “se realizaron pruebas que no resultaron satisfactorias, por lo que se continúa buscando una solución integral”. Sobre esto, aseguraron que se respondió en este sentido al Concejo Deliberante, “en una nota dirigida a la Comisión de Recursos Hídricos, Obras y Servicios Sanitarios, en julio de 2017”.
En cuanto al problema en sí, desde OSSE señalaron que se debe “comprender en primer lugar que los pluviales no generan basura por sí solos; los residuos que llegan a la costa junto con el agua de lluvia son los mismos que los vecinos arrojan desaprensivamente en distintos sectores de la ciudad”, algo que, según indicaron, motiva sus “continuas campañas de preservación de la higiene urbana”.
Una vez hecha esa aclaración, informaron que “los mecanismos de contención de sólidos que se han pensado para colocar a la salida de los pluviales no tuvieron el efecto esperado en virtud de la gran cantidad de desperdicios sueltos en la vía pública”.
“Éstos impermeabilizan los dispositivos propuestos, por lo que entorpecen y hasta impiden el paso del agua, lo que atenta directamente contra el cumplimiento del propósito para el que fue diseñada la infraestructura pluvial. Por otra parte, se debe considerar que la ubicación y las grandes dimensiones del conducto que desemboca en Constitución y la Costa hacen muy complejo el mantenimiento de cualquier artefacto que se pretenda instalar. En consecuencia, a la fecha, se continúa estudiando la cuenca de aporte y se evalúan alternativas para evitar que los desechos queden desparramados sobre la arena”, concluyeron.